一老外在中国 (Un extranjero en china): Cinco días en Beijing (III)

Venimos del segundo día en Beijing

El tercer día en Beijing lo dedicamos a visitar la gran muralla 长城 changcheng y por la noche aprovechamos para pasear y cenar a Wangfujing 王府井 que es mucho más que el callejón de los aperitivos donde llevan los Tours a los turistas para que se horrorizen de los pinchos de alacranes. Hay numerosos puestos de comida callejera para cenar de picoteo, casas de comida tradicionales y restaurantes chinos y occidentales com MacDonals o KFC, así como infinidad de tiendas y comercios, además de los hutongs cercanos.

No es cierto que no existan los rollitos de primavera en China, solo que son algo diferentes. Se parecen más a los burritos y se llaman Jianbing

Tofu fermentado

Restaurante de Baozi en 天津狗不理包子王府井店 Dongcheng Qu, DongDan, Shuaifuyuan Hutong, 东华门邮政编码: 100006

El cuarto día lo dedicamos a visitar por la mañana el templo del lama, el templo de confucio y la academia Imperial y por la tarde la zona y cenar Pato de Pekín.

Al templo del lama se puede llegar en metro por las líneas 2 y 5 y bajar en la parada del mismo nombre Yonghegong Lama Temple 雍和宫, es un lugar muy turístico y hay que pagar entrada como en todos los sitios de Beijing (Tanto más cara cuanta más afluencia tienen). El tema del Tibet (invadido o liberado por China) y el los Lamas (La rencarnación del actual Pacha Lama, número 2 en la jerarquía está desaparecido en China desde que fue nombrado y el PCC ha nombrado a otro y el número 1 el Dalai Lama no puede entrar en China) es delicado en China aunque el templo funciona con aparente normalidad.

Templo del Lama

Buda gigante no, lo siguiente, en el más interior de los templos del Templo del Lama

Enfrente de la entrada al Templo de los Lamas parte una calle encantadora que lleva al templo de Confucio 孔庙 (En la actualidad nadie venera a Confucio como un dios, sino se le admira y respeta como un gran filósofo), que ha mejorado desde mi última visita hace 14 años lo cual me ha alegrado, cuando fui estaba abandonado, solitario y se impartian clases de un colegio en sus instalaciones. Creo qeu solamente estábamos visitándolos una taquillero aburrido un alemán y un servidor.

Templo de Confucio de Beijing. "Los hombres somos iguales por naturaleza, pero nos separa la práctica" este pensamiento de Confucio presidia durante años las aulas escolares.

Junto al Templo de Confucio está la Academia Imperial 国子监博物馆 muy tranquilo y agradable conjunto de construcciones y jardines. Todos los funcionarios del mundo deberían venir en peregrinación al menos una vez en su vida si se lo permite su salario, en señal de respeto a quienes inventaron las oposiciones y el funcionariado, los chinos. Y los estudiantes de igual forma a los inventores de la chuleta para los exámenes. Aquí es fácil comprobar quien se graduó pues las actas se escribian en estelas de piedra, de las cuales logicamente hay unas cuantas, otras incluyen los textos a aprender.

Academia Imperial. Los chinos inventaron el funcionariado, las academias de preparación, las oposiciones y las chuletas; y por ello les debemos un respeto como muestra de nuestro eterno agradecimiento.

Comercio de cerámica en la calle 国子监en el barrio del Templo de Confucio y del Colegio Imperial con el Conejo Celestial que es el centro del festival del medio otoño o fiesta de la luna.

Siguiendo por la calle 国子监 Guózǐjiān se llega a la calle 箭厂胡同 Jiàn chǎng Huton en la que hay muchos establecimientos de aperitivos chinos (baozi, etc:) donde se puede comer de picoteo y por ella se llega con facilidad a la parada de metro de Andingmen 安定门 de la línea 2.

Encantador establecimiento de aperitivos chinos en la calle JianChang Huton. Los baozi estaban de muerte (bolas de pasta rellenas de carne y verduras que se cuecen al vapor y que se comen para desayunar o cenra... como un bocadillo o sanwitch

Otra visita obligada de Beijing , un MUST, aunque no sea Patrimonio de la Humanidad es comer pato de Pekin

Desde la estación de Qianmen 前门 de la línea 2 de metro parte la calle Qianmen, que es peatonal y en cuyo número 30 se encuentra el Restaurante Quanjude cuya especialidad es el Pato de Pekín. A media altura se llega a la travesía de Dashilan que merece la pena visitar.